Leonardo González
Sí. Así es título de ésta entrada. ¿Por qué? Porque soy engreído. Un engreído del software.
Ahora mismo me encuentro en un hotel "business class", como a ustedes, engreídos, les gusta llamarles. Así los denominamos porque nos da "caché", o clase, o categoría. Estoy esperando mi cena que pedí por UBER EATS, porque para eso es el software, para hacer la vida más fácil. ¿No?
Estoy escribiendo esto a través de un blog que ni es mío. Mi amigo Rolando me dio privilegios para hacerlo. ¿Cómo? A través de un API, quiero suponer. ¿Sí saben qué es eso? Con unos cuántos clicks hizo que yo, desde mi hotel business class, pudiera colaborar.
Tengo alguna que otra certificación, me gusta presumir. He participado en alguno que otro evento. A veces en San Francisco, California. Sí, como speaker. ¿Se participa de alguna otra manera? ¿A poco ustedes siguen comprando su pase "discovery" para el OOW? Bien, yo ya no.
La intención del blog es cotorrear. No se lo vayan a tomar tan en serio. Somos tan engreídos que nos sentimos como el deforma pero del software.
A lo largo de mi vida profesional he conocido algunos como yo. No tantos, tampoco somos muchos. Pero junto con esa pandilla vamos a escribir una serie de entradas que se presten a iniciar discusiones. Villanos y héroes (así en ese orden, porque los villanos somos primero). Todo para desmitificar, para contrariar, para sobresalir. Sólo por convivir.
Hablaremos de frameworks, software libre, software propietario, microservicios, contenedores, DevOps y todo eso que ahora está de moda, para estar en sintonía.
¡Esperamos que les guste y tiren carrilla con nosotros!
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